1. LEE MÁS
La lectura nos abre las puertas a un mundo nuevo, despierta nuestra curiosidad y no ayuda a mejorar nuestra capacidad de compresión y de escritura. Además, nos ayuda a crear nuevas conexiones neuronales. Eso sí, lee algo que te gusta, que te motiva...no necesariamente tiene que ser un gran clásico de la literatura.
Piensa en un tema que te apasione, busca referencias, autores que escriban sobre lo que a ti te gusta. Lo interesante de la lectura hoy en día es que...¡también puedes escucharla! Un audiolibro es una excelente opción para quienes no retienen información visual y prefieren escucharla.
Los postcasts también son recursos interesantes para formarte y actualizarte sobre un área de tu interés. Hoy en día, es muy fácil quedarse obsoleto; sin embargo, gracias a Internet tienes miles de recursos para actualizarte.
2. SÉ CURIOSO
La curiosidad es un hábito básico para todo creativo. ¿Cómo la ejercitas?, pues preguntando. Cuestiona la información que lees a diario: "¿en qué se basa este estudio para sacar estas conclusiones?, ¿su método de investigación es fiable?, ¿por qué este "experto" defiende determinada postura o pensamiento?". No te quedes con lo que te digan, hazte preguntas y respóndelas, investiga, sé crítico en vez de una ovejita que sigue al líder a todos lados, sin cuestionarlo.
3. SÉ ARRIESGADO
En nuestra cultura se penaliza los errores, cuando estos son ¡parte de la experiencia y sabiduría! Es imposible no cometerlos, pero aún así nos sentimos avergonzados. Los errores pueden ser atajos hacia el éxito, pueden ayudarte a valorar más tu obra y trabajo y te dicen "esta vez no, pero inténtalo una vez más". Sé arriesgado cuando los otros no confían en tu idea o no creen en ti. Cuando te sales del pensamiento "habitual", te encontrarás con nuevas ideas, nuevos proyectos.
4. APRENDE CADA SEMANA ALGO NUEVO
Es uno de los mejores ejercicios para tu cerebro. Puedes aprender una habilidad que se útil para tu profesión o un pasatiempo. Cuando estás en este tipo de actividades amenas, además de aprender, estimulas tu creatividad y previenes condiciones como la ansiedad y depresión. ¡Ser creativo sí que da sus beneficios!